Una de las tareas más complejas para los departamentos de marketing de e-commerce, es definir una buena estrategia de pricing para sus productos. Es realmente importante establecer unos precios que no solo sean atractivos para los usuarios, sino que además resulten competitivos dentro del mercado y en concreto dentro de el vertical en el que trabajan.
Definir un precio adecuado para cada producto resulta esencial, además nos ayudará a mejorar ciertos aspectos de nuestro e-commerce, como por ejemplo:
Aumentar la competitividad
A la hora de definir una estrategia de precios efectiva, es importante que te fijes en tres métricas indispensables para cualquier tienda e-commerce, estas son el índice de precios, el margen de beneficio y la tasa de conversión.
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- Índice de precios (PI): mide tu nivel de competitividad dentro de tu vertical. Lo óptimo sería que tu PI fuera igual o superior a la figura de referencia. Si fuera inferior, entonces deberías reducir precios para intentar aumentar tu tasa de conversión.
- Margen: indica la diferencia entre el coste de compra y el precio de venta de un producto en particular, es decir, el beneficio que obtendrás. El objetivo es que el margen de beneficio se mantenga lo más amplio posible, aunque dependiendo de las otras métricas, deberás ajustarlo para ofrecer precios competitivos.
- Tasa de conversión: muestra el número de ventas realizadas en tu comercio electrónico. Uno de los objetivos principales de cualquier estrategia de precios es obtener una buena tasa de conversión y, además, procurar mantener o aumentar tanto como sea posible el margen de beneficio.
La clave está en jugar con las tres métricas, no fijarse únicamente en una sola.
Mejorar posicionamiento
Un buen posicionamiento en marketplaces como Google Shopping o Amazon permitirá que los usuarios te perciban como una tienda competitiva y con buenos precios. Esto, si la estrategia de precios es efectiva, implicará más tráfico en tu portal web, lo que significa más oportunidades de venta final (y una tasa de conversión mayor).
La competencia
Uno de los factores que no podemos olvidar son los precios de la competencia. En el mundo digital, es importantísimo observar los precios de nuestros competidores y sus cambios para modificar nuestra estrategia acorde a los movimientos del mercado. Para ello, los software de pricing son herramientas indispensables.
Las herramientas de pricing monitorizarán automáticamente los productos de tus competidores para sugerirte un precio que esté acorde con la situación real del mercado. Además, al observar la competencia puedes extraer información relevante para tu estrategia e-commerce:
- A largo plazo, puedes detectar si existen tendencias y patrones de conducta en los precios de tus competidores. Esto es conveniente a la hora de:
Definir mejores precios, ya que puedes anticiparte y sacar provecho.- Administrar tu stock. Si sabes cómo fluctúan los precios de tu vertical, puedes aprovecharlo para optimizar tus compras a distribuidor y tener el volumen de stock necesario para suplir la demanda.
- Observar cuál es la situación real del mercado, cuántos competidores directos existen en tu vertical, cuál es la situación y cómo venden online, qué tipo de productos se venden más, cuáles son los más buscados, cuál es la valoración media de cada producto o el valor que le da el mercado.
Pricing y las marcas
Por lo que respecta las marcas, también pueden verse beneficiadas al usar este tipo de herramientas de pricing. Una de las tareas con las que ayuda a las marcas es a la hora de evaluar cuál es la valoración y opinión de los clientes de sus productos. Al analizar las calificaciones y reseñas, pueden ver cuál es el posicionamiento de sus productos dentro del mercado.
Otra de las funcionalidades que ofrecen este tipo de herramientas es la posibilidad de hacer un seguimiento de los precios de la competencia. Las marcas pueden observar cuál es el estado de los productos de sus competidores dentro de los diferentes canales de venta y, así, compararlos con sus propios para definir una estrategia de pricing más competente.