#1
“No sabemos si estamos comprando caro o barato a nuestros distribuidores”
Existen ocasiones en las que los competidores venden por debajo de tu precio de coste. Este escenario puede darse por varios motivos: El competidor está liquidando stock; el competidor forma parte de una promoción o algún evento específico; el competidor está realizando dumping; o bien que tu rival tiene un precio de coste más barato que el tuyo.
Desde fuera, resulta difícil saber cuál es el motivo por el que se realizan estas prácticas, pero si analizamos día a día a nuestro competidor podremos detectar ciertos patrones. En el momento que tengamos esta información podremos determinar si estamos comprando demasiado caro a cierto distribuidor, y basaremos esta hipótesis en datos.
#2
“Las negociaciones con los distribuidores son complejas”
No es lo mismo ir a una negociación con datos subjetivos que con informes detallados del mercado. Ahí es donde entra en juego nuestra herramienta.
Como explica Michael Eugene Porter en el modelo que desarrolló para Harvard, el poder de negociación del cliente (en este caso tu departamento) es una de las principales fuerzas estratégicas de un negocio.
Imagínate las reuniones con tus proveedores con una gran cantidad de información sobre el precio de los productos de los vendedores online, así como la evolución de los precios de cada uno de ellos. Cada pregunta, consulta u objeción del comercial para negociar un precio será rebatida con argumentos sólidos y datos realmente objetivos.