Las herramientas de seguimiento de precios te permitirán obtener datos muy valiosos para tu e-commerce e incrementar tu nivel de competitividad dentro de tu vertical.
¿Por qué hacer un seguimiento de precios?
Aunque los datos de los estudios estadísticos indican que la venta online crece más y más cada año, a la hora de la verdad no resulta tan fácil tener un comercio electrónico dentro de muchos mercados, debido al elevado número de tiendas y a la feroz competencia.
Por un lado, tenemos la ley de la oferta y demanda de toda la vida: a mayor demanda, mayor oferta aparece, lo que a la vez, en nuestro caso, implica mayor rivalidad entre tiendas e-commerce. Y por otro lado, tenemos los aspectos que influencian la decisión de compra de un consumidor, entre los cuales hay el precio, uno de los más influyentes.
Si juntamos estos dos ingredientes –la alta rivalidad y la necesidad de tener precios atractivos–, el resultado es la aplicación de herramientas de monitorización de precios de la competencia. Sobre todo para conseguir ajustar tus precios conociendo el estado del mercado, ser más competitivo dentro de tu vertical y, por consiguiente, aumentar tus ventas.
¿Qué obtengo al seguir los precios online?
Cuando un usuario busca un producto por internet, le aparecen muchísimos resultados extremadamente similares con precios diferentes. ¿Cuál acabará escogiendo? Ya que los comercios no están solos dentro de su vertical, es importantísimo que siempre tengan en mente a sus competidores directos y cómo se comportan a lo largo del tiempo. Observar la competencia y monitorizar los precios de su web es crucial para tu negocio, ¿pero por qué?
Como comentamos, es indispensable que observes el mercado en el que trabajas. Primero para realmente entender cuál es la situación actual referente a tus competidores y a los precios de los productos competidores. Ya que el mercado cambia constantemente, es necesario estar al día y mantenerse actualizado con datos que plasmen la situación real de tu vertical.
Al monitorizar los precios de tus competidores, también puedes detectar cuál es la estrategia de precios que están aplicando. Esto te puede ser de gran utilidad a la hora de anticiparte a posibles cambios de precios si previamente has conseguido identificar patrones de conducta regulares en la evolución de los precios de unos competidores en concreto.
El nivel de competitividad de tu tienda digital viene dado por tres métricas principales: el índice de precio, el margen de beneficio y la tasa de conversión. Además, está relacionado directamente con el posicionamiento de tu tienda en marketplaces como Amazon o plataformas como Google Shopping, en las que estar posicionado puede ser clave para conseguir aumentar ventas y tráfico, y ser visto por los consumidores como un retailer competitivo.
Índice de precios: muestra tu nivel de competitividad dentro de tu vertical. Si es igual o mayor a la figura de referencia, significa que tu competitividad es buena respecto a tus rivales. Por lo contrario, deberás modificar alguna otra métrica para mejorar tu actividad.
Margen de beneficio: indica la diferencia final entre el coste de adquisición y el precio de venta; lo que ganas con la venta de un producto. El objetivo es maximizar tanto como sea posible este margen para que el e-commerce sea rentable.
Tasa de conversión: es el número de ventas realizadas a través de tu tienda online. Tener una buena tasa de conversión es bueno, siempre y cuando no se sacrifique el margen.
Cuando sigues los precios web de tus competidores a tiempo real, puedes detectar si alguno de ellos consigue mejores precios de adquisición que tú. Si, por ejemplo, uno de ellos puede bajar mucho el precio de un determinado producto, significa que tiene mucho más margen (si suponemos que no lo pone en riesgo). Esto lo podrías utilizar para intentar renegociar tus costes de adquisición con tus proveedores e intentar aumentar el margen de beneficio de tu tienda online.
¿Cuál es la mejor forma de seguir los precios de la competencia?
Aunque existe la posibilidad de hacerlo de forma manual –es decir, buscar rival por rival e introducir todos los datos que te interesen en una hoja de cálculo–; es una metodología bastante poco rentable, ya que supone una gran inversión de tiempo y dinero.
Afortunadamente, existen herramientas y software automatizados con los que puedes hacer un seguimiento de precios de una forma rápida, actualizada y detallada.