Se pueden aplicar diferentes técnicas para aumentar las ventas de un e-commerce. Hoy nos fijaremos en una en concreto: las soluciones de precios dinámicos.
Una buena estrategia de precios dinámicos puede mejorar tu rentabilidad
Tener diseñada una buena estrategia de precios dinámicos es crucial para mejorar la actividad de tu tienda online y destacar como un negocio competitivo dentro de tu vertical.
Una de las mejores formas de optimizar tu estrategia de precios es observando el comportamiento del mercado en el que operas. Al observarlo, obtendrás información relevante sobre la situación de los precios de tus rivales que, sin duda alguna, te permitirá mejorar tu estrategia y tus decisiones.
No solo ajustarás precios más competitivos al saber en todo momento y con información actualizada qué valores tienen los productos de tus competidores, sino que a largo plazo podrás detectar si existen patrones de conducta que se repiten a lo largo del tiempo. Esto te permitirá adelantarte a futuros movimientos de tus competidores.
La monitorización de precios tiene varias utilidades y, como hemos comentado, una de ellas es que al tener los datos del mercado, puedes adaptar mejor tus precios a tus objetivos.
Incluye Dynamic Pricing para procurar aumentar ventas
Los precios dinámicos (conocidos como Dynamic Pricing), es una funcionalidad que sirve para reajustar los precios de tu tienda online de forma automatizada. Las sugerencias de reajuste vienen dadas según la situación del mercado (de la monitorización de tus competidores) y un conjunto de parámetros fijados por el mismo e-commerce.
Las sugerencias de los precios dinámicos tienen el objetivo tanto de aumentar tus ventas como mejorar tu rentabilidad. Para ello, proponen precios de productos optimizados que encajen con la realidad el mercado y te permitan destacar dentro de tu vertical.
Estas sugerencias siguen ciertas reglas y condiciones que debes haber establecido anteriormente. Por ejemplo, puedes definir que todos los productos de una cierta marca sean un 5% más barato que los productos de un competidor en concreto; o que sean 5 euros más baratos; o que tengan el mismo precio que aquél competidor.
Lo mismo puede hacerse por categorías, etiquetas o grupos de productos, por ejemplo. Tendrás que escoger qué productos quieres incluir en la estrategia de precios dinámicos y realizar un análisis de los competidores con los que te interesa trabajar.
Además, también puedes aplicar una especie de protector de márgenes, con el que mantener a salvo un porcentaje de tu margen de beneficio, indiferentemente de cuánto pretendas reducir el valor del producto. Si ese valor sobrepasa el límite de margen protegido, no se cambiará y tu margen de beneficio se verá a salvo.
Aún así, muchas de estas herramientas no actualizan los precios de forma automática. Sí que los calculan y ofrecen sugerencias regularmente, pero después tendrás que confirmar si aceptas esa sugerencia o no. Esto se hace para evitar equivocaciones y asegurarte que el precio que se muestra siempre esté confirmado por el departamento de pricing.